El decálogo de Juan de Mena (Caja Rural Valbusenda)
18/05/2011
Juan de Mena, entrenador del Zamarat Caja Rural Valbusenda analiza para feb.es las claves del ascenso de LF2 a Liga Femenina mediante un sincero y directo decálogo de la actuación de su equipo, tanto en la gestión organizativa como deportiva.
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Editado por Miguel Panadés
- Fichar en Mayo.
- El mercado de la Liga Femenina 2 es muy reducido y acceder pronto al mercado con las opciones muy claras de quienes eran nuestras preferencias nos permitió hacer frente a un importante recorte de presupuesto y mantener nuestra apuesta por jugadoras jóvenes que se adaptaban a nuestro estilo de juego como fueron Berta Chumillas y Daira Varas.
- Mantener una estructura de plantilla. Aumentamos la importancia en el juego de algunas de nuestras jugadoras llevaban varios años con nosotros como Aitana Cueva y Laura Gimeno, así como las jóvenes de la temporada anterior caso de Alba García y Sara Sánchez. Esto permitió ser un equipo con características muy claras, sin dudas en cuanto al estilo e identificados con el Club y la ciudad.
- Hacer una apuesta por una jugadora determinante en la posición de tres. En la Liga 2 muy pocos equipos destinan sus plazas de extracomunitarias a esta posición donde es posible hacer mucho daño en situaciones de poste y de rebote ofensivo puesto que el tamaño de los postes no es muy grande en general. Aja Parham ha estado todo el año entre las máximas reboteadoras de ataque y taponadoras de la competición.
- Reorganizar el papel de Lidia Gesteira en el equipo. Mantener su liderazgo y su aportación pero reduciendo su papel en la ofensiva del equipo. Una distribución más amplia a la hora de anotar a través de más jugadoras con opciones de juego interior como prioritarias. Su compromiso y rendimientos han sido óptimos.
- Un juego muy físico. Rebote, contraataque y capacidad física han sido la seña de identidad del equipo. Buena preparación física y planificación que nos permitió llegar sin lesiones ni problemas musculares a la Fase de Ascenso.
- Una rotación larga de no menos de 9 jugadoras por partido que nos permitió mantener ritmos muy altos de anotación.
- Apuesta por un baloncesto de ataque, arriesgado, de posesiones cortas, de sistemas pensados para “podérselos saltar “, a veces anárquico como precio a pagar, pero que se ajustaba a las características de las jugadoras y a la filosofía de muchos años de entrenamientos.
- Reforzar la plantilla según vimos que podíamos llegar al Play Off con opciones de ascenso.
- No era el objetivo del año, pero, a medida que pasaban los partidos y el equipo ganaba partidos apostamos por la oportunidad de ascender. Yanet Arias y sobre todo Pee Wee Johnson fueron el contrapunto perfecto a la clase de jugadoras que teníamos y que hicieron el equipo capaz de competir a diferentes ritmos y situaciones. La dirección deportiva hizo su trabajo en el momento adecuado.
- Jugar el Play Off en nuestra cancha con más de 2.000 personas volcadas con el equipo supuso una presión positiva sobre nuestra capacidad y posibilidades para ascender.
- Por último y como punto más importante. Jugadoras talentosas y atrevidas, comprometidas con ganar, competitivas ( a menudo hasta el punto de hacer difícil la convivencia ) e identificadas con el club y su objetivo.
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