jueves, 12 de julio de 2012

decalogos del ascenso de martinez y joan penaroya


Compromiso, es imposible conseguir nada sin el esfuerzo de todos y cada uno de los miembros del club. 
Todos somos importantes y todos debemos saberlo y tratar de sumar para llegar a un objetivo común.

Baloncesto, nuestro deporte. Disfrutemos con él.

Calidad, los buenos o malos resultados en la trayectoria de un club vienen dados por cuan bien hagamos nuestro trabajo. 
Cuesta lo mismo hacer las cosas mal que hacerlas bien.
 Entonces, ya que estamos, vamos a hacerlas bien siempre.

Aptitud, nada es posible sin tener una plantilla con buenas condiciones para este deporte.
 Aunque éstas no tienen que ser sólo deportivas, también deben de ser humanas.

No puedo, no sé, no me sale, hay que erradicar la palabra NO
Nunca nos rendimos antes los problemas. 
Todos ayudamos a encontrar soluciones.

Actitud, todos los días hay que entrenar bien, hay que progresar semana a semana. “Al trabajo con alegría”, Xavi Sastre dixit.

Retos, la competición te exige cada semana. 
Cada partido hay que tomarlo como una final, hay que prepararlo lo mejor posible y así debe entenderlo la plantilla y todo el entorno del club. 
No hay enemigo pequeño.

Intensidad, hay que dar el 100% cada segundo.

Afición, el público es básico para conseguir los éxitos. Jugamos para nuestra gente y debemos de respetarlos haciendo bien nuestro trabajo. 
La gente se debe de ilusionar con algo y más en estos tiempos tan difíciles que corren. 
El deporte es una buena válvula de escape.

Suerte?, no creo en ella, ni en la buena, ni en la mala. Si haces bien las cosas estarás mas cerca de tus objetivos, pero si las haces mal y esperas que la suerte te ayude, vas por mal camino.

JOAN PEÑARROYA (ENTRENADOR RIVER ANDORRA)

- Confección de plantilla. El trabajo conjunto con Francesc Solana durante el verano ha sido vital en el devenir de la temporada. Tuvimos que cambiar muchos componentes del equipo anterior, bien por la reducción económica sufrida o por decisiones técnicas, pero siempre teniendo claro el perfil de jugador que necesitábamos en el nuevo proyecto.

- Rodearme de un cuerpo técnico de enorme calidad profesional y humana.

- Ambición, Compromiso e Ilusión. Palabras que definen a todos aquellos que formamos parte del proyecto del River Andorra. 

- Respeto y Adaptación a la realidad de la liga. Viajar en bus 700 km en el dia y jugar por la tarde. Afrontar inicio temporada con jornada descanso, sin jugar 15 dias antes de inicio ningún amistoso teniendo dos desplazamientos peligrosos donde iremos muy retrasados en ritmo competición. Concentrarse cada jornada pese a las grandes disparidades en la configuración, estilos y objetivos de las diferentes plantillas, etc, etc. No existen las EXCUSAS, siempre debemos encontrar soluciones.

- EQUIPO. Al inicio, siempre hablamos que tenemos un buen grupo de jugadores que hay que convertir en equipo, del yo en beneficio del colectivo. Lo más importante es que el grupo entiende muy pronto que a ninguno nos irá bien si el equipo no gana y está en las primeras posiciones de la clasificación. Para ello nuestra fuerza debe ser el bloque, aunque este también debe alimentar las distintas individualidades. 

- Calidad en el trabajo diario. A diferencia de la temporada pasada en la que por problemas laborales y falta de efectivos cualquier contratiempo condicionaba mucho las sesiones de trabajo, este año considero clave la mejora en esta aspecto fundamental. Con la gran ayuda de nuestro equipo B, disponíamos de doce jugadores con una excelente mentalidad y ética de trabajo. 

- Estilo, filosifía de juego. Desde inicio nos convencemos que tenemos capacidades físicas-técnico-tácticas para ser un equipó sólido en defensa gracias a la cual debemos dominar el rebote y correr anotando en transiciones. En estático intentamos adaptar situaciones y espacios en función del talento de nuestros jugadores, estando los Roles en estas situaciones muy definidos.

- Partido a Partido. Liga corta de 24 jornadas, cada partido " da igual el rival" , cada average, es trascendente para lograr lo que ambicionamos al final del curso y más después de perder primer partido en el Prat. Planifica el cuerpo técnico, los jugadores sólo se preparan para el siguiente partido. No hay más.

- Competir. Es nuestra obligación, lo que nos hace mejores. En cada entreno, en cada partido, nunca podemos perder ese espíritu. Nuestra esencia.

- Piña y Madurez. No pasa todas las temporadas, tampoco es sinónimo de éxito, pero la calidad humana y el grupo que se ha forjado dentro del vestuario ayuda mucho a que el año sea excelente y a superar las adversidades que se dan a lo largo de una temporada. La capacidad de afrontar con normalidad el papel que se nos asigna de favorito en cada partido, de levantarse tras perder primera jornada o tras la final de Copa, el no relajarse y bajar la guardia tras tanta victoria consecutiva, hablan de la madurez del equipo.

Decálogo de Jaume Ponsarnau
04/06/2011

El entrenador del Assignia Manresa nos regala una profunda reflexión sobre los aspectos claves en el nuevo éxito de su equipo, consiguiendo, desde la modestia, seguir en la élite de nuestro baloncesto. Un decálogo de inmenso valor didáctico para todos los amantes del baloncesto.

Seguidamente, a partir de nuestra experiencia, os presentamos en forma de ‘decálogo’, lo que nosotros entendemos que son factores claves para superar los contratiempos y adversidades, los nervios y las incertidumbres que en una temporada pueden producirse. También decir, que de estos factores, nosotros no hemos conseguido la nota mas alta, de lo que sí que estoy convencido, es de que haberlo hecho mejor, nos hubiese dado mas opciones de ganar mas partidos. Pero que también queremos reflejar que hemos estado bien en estos factores, de lo contrario no hubiésemos conseguido las victorias necesarias para seguir en ACB.

  1. TENER un CAMINO. Tener un método de trabajo, una personalidad como equipo para competir, una forma de ser marcada por las personalidades de las quienes forman el equipo, una filosofía que tenga que ver con el club y la ciudad a la que representas. Pueden aparecer dificultades en este camino que te obliguen a mejorarlo o arreglarlo, pero nunca para cambiarlo.


  2. COHERENCIA. No cambiar por cambiar, ser fiel a los principios por los que se ha hecho el equipo y, si se tienen que cambiar roles, antes explicarlo que cambiarlo. El entrenador toma decisiones para ganar el máximo de partidos y títulos posibles, esto supone en algún momento tomar decisiones que arriesguen el resultado de un partido.


  3. COHESIÓN. Todo el mundo que forma el equipo es igual de importante, lo que hay son diferentes roles, todos ellos necesarios independientemente de los minutos que sean necesarios. Escuchar y comunicar. Sin islas. Con discusiones que sirvan para entendernos. Es trascendente para que haya cohesión que haya implicación. Todos los miembros del equipo pueden y deben tener objetivos individuales, pero estos siempre, y sin excusa, van supeditados a los objetivos grupales.


  4. TENER un FOCUS ADECUADO. El primer objetivo es que todo el mundo esté concentrado para ayudar al equipo. Partir de la base que los resultados de los partidos son una fuente de información no siempre realista - puedes jugar bien y perder - sobretodo si el rival es mejor que tú y ha jugado mejor que tú. Es importante valorar el trabajo y el resultado independientemente del acierto. Cada partido es una historia, los partidos pasados se tienen que aprovechar, pero nunca tienen que lastrar. Las rachas no son mas que una sucesión de resultados, lo importante es identificar las rachas de la calidad de trabajo, de lesiones (por si te obligan a cambiar la dinámica de trabajo), estadísticas (por si dan alguna información sobre cosas que se tengan que mejorar), etc...


  5. FLEXIBILIDAD para MEJORAR. Si hay cosas que no funcionan, tenemos que buscar la manera de reconducirlas. Si se incorporan nuevos miembros al equipo (por necesidad o por estímulo), tener la flexibilidad para ajustar cosas que ayuden a la adaptación del nuevo miembro, pero siempre para integrar.


  6. SENTIDO COMÚN. Nuestro mundo es emocionante, con mucha presión, con mucha pasión..., estos factores de por si te alejan de la objetividad. Ser listo para descubrir la realidad. Los foros, la prensa, etc… tienen un volumen de información diminuto respeto a la realidad… No dejes que tu estado de ánimo condicione el trabajo y las voluntades.


  7. La MEJOR ACCIÓN DEFENSIVA es la primera que tienes en la cabeza. Huye de la duda en defensa, dejándote llevar por el deseo, a partir de unos conceptos básicos generales, lo mas apropiados a las características y virtudes de tu equipo, por encima de las virtudes del rival. Ser fiel a unos principios y corrige, pero dando un margen de confianza máxima a las buenas intenciones.


  8. RITMO para disfrutar. La inmensa mayoría de los jugadores, como disfrutan mas de este juego es corriendo al ataque. No coartar este momento de juego con tácticas y disciplinas que hagan perder intención a esta manera de jugar. Pero recuerda, que tiene que ser un bien del equipo, si no se entiende con la implicación de todos para el equipo, coártalo y condiciónalo.


  9. RIGOR en ATAQUE. Parte de este rigor es jugar cada concepto con la máxima intención de sacar una ventaja. La ventaja se consolida tirando a canasta o haciendo un buen pase. Disciplina en el juego y en los detalles. Implicación de los 5 jugadores que están jugando.
  10. CORRIGE las CONFIANZAS. Las desconfianzas que van apareciendo, son el gran enemigo del rendimiento de un equipo, no te equivoques perdiendo el tiempo en alimentarlas, invierte el tiempo en recuperarlas, buscando mas lo que uno hace bien que lo que hace mal. Y si te interesa mejorar cosas, gástate en las que se pueden mejorar, y no te flageles con las que no se pueden mejorar.



El decálogo de Lucas Mondelo

09/05/2011

La selección española U20 Femenina está en la Final de Eurobasket tras una serie de exhibiciones culminadas con una portentosa actuación en la semifinal. 
Rescatamos el Decálogo de Lucas Mondelo, una sabia declaración de intenciones que nos muestra la filosofía del seleccionador.

Edición: Miguel Panadés



Partiendo de la base que cada situación es diferente, que cada caso requiere tratamientos parecidos pero siempre con matices y que además no hay recetas mágicas, intentaré sintetizar 10 puntos que creo importantes, y que al menos este año han funcionado para que en algún momento se oiga ese "click" que tanto esperamos durante toda la temporada los entrenadores, y que no sabemos cuándo ni cómo, pero que a veces se produce, y comienzan los automatismos en todo, la inercia exponencial de las dinámicas ganadoras, la alquimia que vuelve lo intangible en tangible. 
En fin, el compromiso, la ilusión, junto con el talento y el trabajo, se convierten en las mejores armas.

  1. Gran parte del éxito se produce fichando adecuadamente, tanto jugadores de rol, que soportan la estructura, que combinen perfectamente con los jugadores que marcan diferencias... ejemplo, a veces me preguntan cómo trabajo el rebote ofensivo, yo siempre respondo que "en mayo-junio", y enseguida me comentan, "ah! ¿en post temporada?" y la respuesta es "no, lo trabajo...fichando gente que vaya al rebote ofensivo"...

    Este trabajo es fundamental, el del director técnico, más del 60% del éxito es de que consiga hacer un buen puzzle.

  2. Existencia de un proyecto y planificación muy definido y que case con alta rentabilidad, la rama deportiva con la económica.

  3. La pretemporada es muy importante, no solo en aspectos tácticos o físicos, ya sabemos que en este tiempo se introduce casi toda la base que nos regulará el resto de la temporada, sino, y creo que muy importante, en el conocimiento mutuo, creación de canales y complicidad, transmitiéndonos necesidades y deseos, un feedback clave. Hace tiempo que se inventó el "coaching". algo que nosotros lo llamabamos comunicación y empatía.

  4. La creación de un estilo de juego que esté por encima de los sistemas de ataque o de defensa. Creación de una identidad, premiando la iniciativa y fomentando el talento, aspectos clave donde agarrarte en las situaciones de máximo estrés, creación de una marca, de un ADN, que te da seguridad, confianza y a la vez platea dudas en el rival...

  5. Inculcar la idea del "yo al servicio del nosotros" , sumar egos, para restar egoismos, tener claro que nada ni nadie está por encima del equipo.

  6. La importancia del compromiso, la importancia de saber que cuando estés en la situación que estés, tu compañero piense... ¿qué puedo hacer por ti?, ¿cómo te ayudo?

  7. Gran trabajo global táctico que nos permita, sin abandonar nuestro estilo, plantear diferentes matices tácticos, sobre todo en defensa, a los diferentes rivales, eso te permite tener y hacer, diferentes planes de partido teniendo flexiblidad en los mismos, creciendo exponencialmente, en lectura y en confianza.

  8. Definición de roles desde el principio, sin cortar las alas, pero asumidos con absoluta claridad, ademas de transmitir al jugador que lo más importante del juego es él y que nosotros estamos para ayudarlo, somos sus "asesores" de confianza.
  9. Parcelas y áreas de responsabilidad, totalmente definidas y respetadas en el cuerpo técnico, sumando trabajo y conocimientos para ayudar al jugador a todos los niveles, apoyándonos mucho en el audiovisual individual, charlas de refuerzos y trabajos extras cuando son necesarios.

  10. La suerte de los campeones...o algo parecido...


Lucas Mondelo
Entrenador Halcón - Avenida


El decálogo del ascenso de Jesús Sala
El decálogo de Luis Guil
Nacho Lezcano: decálogo de la salvación
El decálogo de Juan de Mena (Caja Rural Valbusenda


El decálogo del ascenso (Por Jesús Sala)

18/04/2011

Extraordinario análisis de Jesús Sala detallando en clave técnica los aspectos más importantes en el éxito de su equipo. 
Un decálogo fundamental, para tener siempre en cuenta en el trabajo del entrenador a lo largo de una temporada.

Miguel Panadés

1. Construcción equipo, continuidad, fichajes claves

Sabíamos que no tendríamos un presupuesto de los más altos pero sí teníamos claro que las bases del equipo estaban asentadas, con jugadores que llevaban años en el equipo, luchando y trabajando por estar entre los mejores.
Hasta siete jugadores repitieron de la temporada anterior, aunque muchos de ellos llevaban ya varios años en el club con lo cual el reconocimiento era grande.
 Faltaba dar el salto de calidad ya que debíamos acertar con tres puestos claves, base, alero y ala-pívot titulares. 
Conseguimos incorporar tres jugadores que encajaron perfectamente con la filosofía ofensivo y de juego veloz que este año queríamos trabajar, además de que enseguida encontraron su sitio a nivel humano dentro del equipo.


2. Gran trabajo físico y un poquito de suerte

Teníamos una plantilla corta, con diez jugadores profesionales (dos de ellos, jóvenes salidos de nuestra cantera, por cierto). 
Era básica la planificación de los esfuerzos, gran trabajo de Nacho Arbués, segundo y preparador físico, que igual que los últimos años tuvo al equipo siempre a gran nivel y un año más sin ninguna lesión a nivel muscular. 
Sólo hubo un par de jugadores que se perdieron un partido en toda la temporada, tuvimos suerte de no tener ninguna lesión grave, algo que sin duda podría habernos hecho daño.


3. Roles muy claros

La pretemporada y las primeras jornadas sirvieron para tener claro todos, cuerpo técnico y jugadores, los roles que tendría cada uno y precisamente la aceptación de esos roles llevo a los jugadores a dar un rendimiento muy alto, con muchos jugadores creciendo mucho durante la temporada y prácticamente todos haciendo su mejor temporada de los últimos años.
 Evidentemente hubo situaciones estratégicas en ciertos partidos o el gran trabajo de cierto jugador durante algunas semanas, que nos llevaron a cambiar esos roles pero siempre pensando en el mejor rendimiento posible del equipo.


4. Estilo reconocido y disfrutado por los jugadores

El trabajo de instaurar un juego rápido fue sencillo, lo más importante fue evitar el exceso de revoluciones en ciertos momentos para evitar la precipitación.
 Cuando les planteas a los jugadores un juego donde quieres que corran, que disfruten, que asuman riesgos en ataque para buscar anotar con rapidez todo es mucho más fácil. 
Es un estilo de juego del que los jugadores disfrutan y enseguida conseguimos jugar bien en ataque.
 Para mí la clave está en ver que terminaremos la temporada siendo los mejores anotadores de la competición con más de 86 puntos por partido (mejor promedio de todas las ligas profesionales), pero es que además lo seremos siendo el equipo con mejor porcentaje en tiro de dos y tres puntos, lo que habla de que hemos sido capaces de tener una buena selección de tiro casi siempre y nuestro juego no se basaba en llegar y tirar sino que tenía un componente de lectura de las situaciones de ventaja muy grande.

5. Evolución

Podría ser la palabra que englobara las ideas que hemos ido cambiando durante la temporada. 
A mitad de liga quisimos dar una vuelta de tuerca, estábamos siendo un gran equipo a nivel ofensivo pero debíamos mejorar el rendimiento defensivo si queríamos optar al premio gordo. 
Fue una de las claves de pasar de ser un equipo que quería divertirse a ser un equipo que quería ganar todo.
 Esto nos llevó a un trabajo de mejora de ciertas situaciones tácticas que nos estaban costando y sobre todo a aumentar nuestro repertorio defensivo. 
Así conseguimos bajar los promedios recibidos en la segunda vuelta en casi seis puntos por partido, de 77 a 71 puntos recibidos y elevó la renta por la que ganábamos los partidos en 5 puntos de media, de 9,5 a 14,5.


6. Confianza en nuestras posibilidades

Fue evidente que el transcurso de la temporada, donde el equipo iba creciendo en su juego y a la vez iba ganando partidos estaba aumentando la autoestima de todo el mundo, se entró en una dinámica positiva que ayudaba a superar los malos momentos. 
Pero fue a raíz de ganar la Copa Adecco Plata cuando el equipo realmente creyó en sus posibilidades, ganando un partido muy complicado con un marcador adverso en el último cuarto.
 Esa victoria fue la primera de muchas que se lograron con mucho trabajo, levantando partidos muy complicados y que realmente hizo que los jugadores salieran al campo sabiéndose “ganadores”, no por sentirse mejores que nadie sino porque se creían capaces de superar cualquier dificultad.


7. Unión, sentimiento de Equipo

Siempre he pensado que el cuerpo técnico y su funcionamiento se reflejan en los jugadores. 
Nosotros, técnicos, médico, fisioterapeutas, llevamos cuatro años juntos, con una relación excepcional a nivel personal y profesional, con un respeto muy grande entre todos asumiendo cada uno en su parcela e intentando aportar siempre positivamente a los demás.

Entre los jugadores, el crecimiento en el juego iba unido a una comunión entre ellos muy grande.
 Es más sencillo cuando tienes gente que humanamente aporta y en este equipo hemos tenido gente con grandes valores. 
Algunos amigos, todos compañeros han conseguido que el ambiente de trabajo sea muy profesional en la cancha y muy ameno fuera de ella.


8. Baloncesto

Creo que fue muy importante apostar por un baloncesto donde los protagonistas principales eran los jugadores y su talento.
 En ataque siempre buscando anotar rápido pero en situaciones controladas, aprovechando la velocidad de nuestros bases y su talento para leer ventajas, la capacidad de todos nuestros exteriores de anotar en contraataques o transiciones rápidas y la evolución de nuestro interiores, algunos de ellos muy intuitivos en el juego sin balón para generar puntos para ellos y sus compañeros. 
Muy importante también fue que en todas nuestros sistemas, todos los jugadores tienen opciones para anotar ya que trabajamos mucho la lectura del juego y todos ellos tienen nivel recursos para anotar.

A nivel defensivo fuimos creciendo de una defensa individual básica que fue evolucionando con muchas variantes, hasta el uso de defensas zonales pares, impares, mutante y una defensa de ajustes que nos facilitó el jugar muchas veces con cuatro exteriores y sólo un interior aprovechando la ventaja en ataque sin sufrir en defensa.


9. La importancia del día a día

Cada minuto de cada entrenamiento tiene importancia y el equipo lo fue entendiendo, desde las primeras sesiones de pretemporada donde la carga táctica y física era grande (creo en entrenar con balón desde el primer minuto de la pretemporada) hasta las sesiones de tiro, técnica individual, todo tiene importancia. 
Hay que aprender que si no damos importancia a perder un balón o fallar un tiro en un entrenamiento, eso lo trasladamos al partido. 
Por tanto, SI es importante entrenar bien cada día, cada minuto.

Obviamente como en una familia, es imposible que durante una temporada no haya problemas o situaciones complicadas en el día a día, ya que hasta entre hermanos se discute.
 Sin embargo, entre todos desde el diálogo, conseguimos solucionar todos los problemas que fueron apareciendo y conseguimos que el objetivo común que teníamos fuera el faro que nos guiara durante nuestro camino y nuestro bastón de apoyo fuera nuestro compañero de al lado.


10. Control de la presión, sin miedo a nada

Por último, no quiero dejar de nombrar el sentimiento que tuve durante toda la temporada y una vez que nos convertimos en favoritos al ascenso directo. 
Hasta once jornadas seguidas estuvimos sabiendo que si perdíamos nos alcanzaría Mallorca, que había sido el único equipo que había logrado ganarnos en casa en toda la temporada y once jornadas seguidas conseguimos ganar, muchas de ellas sabiendo que ellos habían ganado al haber jugado antes.

Fuimos capaces de controlar el miedo a fallar, a este equipo no le afectaba, conseguimos conducir la presión y hacerla parte de nuestro trabajo y en lugar de sus un freno se convirtió en un refuerzo que nos hacía superarnos cada día. 
Y eso fue lo que hizo que a pesar de que a falta de dos meses para el final de liga ya todo el mundo hablaba de ascenso, nosotros seguimos centrados en el siguiente rival, en el siguiente partido sin dejarnos llevar por ese clima de euforia, hasta el partido final.
El decálogo de Luis Guil
El decálogo de Lucas Mondelo
Nacho Lezcano: decálogo de la salvación
El decálogo de Juan de Mena (Caja Rural Valbusenda)



decálogo de Luis Guil
09/05/2011

Luis Guil describe las claves del éxito del CB Murcia, campeón de la Adecco Oro en un decálogo que puede servir de referente para muchos nuevos proyectos. Un interesante ejercicio de análisis.

El entrenador del CB Murcia sintetiza perfectamente las necesidades de un equipo profesional incorporando aspectos claves como es el trabajo estructurado del club y también el compromiso de todos los integrantes del equipo.

  1. Tener un proyecto definido y estructurado desde el área deportiva y el área económica.

  2. El trabajo profesional del club aportando estructura y estabilidad. El trabajo del Director Deportivo gestionado perfectamente su área. El 70% del éxito se consiguió el verano pasado sabiendo fichar adecuadamente.

  3. La pretemporada resultó clave para conocernos. No sólo para transmitir los conceptos técnico-tácticos sino para descubrir las expectativas de cada uno de los jugadores que integraban el equipo.

  4. La creación de una filosofía de juego más allá de los sistemas de ataque o de defensa. El equipo quería tener una identidad propia.

  5. El compromiso y el respeto, dos palabras claves en nuestro vocabulario durante toda la temporada. Si esas dos palabras no se puede conseguir absolutamente nada. Compromiso y respeto de todas y hacia todas las partes del club.

  6. Importante que todos, absolutamente todos los integrantes de la plantilla tuviésemos claro que el equipo estaba siempre por encima de las individualidades.

  7. Riqueza táctica para tener respuestas a las diferentes dificultades que nos plantearían los rivales. No sólo un plan B, si no un C, D, E...

  8. Respeto a los roles del equipo. Roles perfectamente definidos y que todos tenían asumidos con absoluta claridad.

  9. Trabajo en equipo de todo el cuerpo técnico aportando cada uno sus conocimientos, sumando para ayudar a los jugadores.

  10. Un poco de suerte...


El decálogo del ascenso de Jesús Sala
El decálogo de Lucas Mondelo
Nacho Lezcano: decálogo de la salvación
El decálogo de Juan de Mena (Caja Rural Valbusenda)

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