jueves, 9 de agosto de 2012

En la preparación de los jóvenes talentos, es necesario tener presente


En la preparación de los jóvenes talentos, es necesario tener presente:
·         el control de los objetivos,
·          las tareas,
·         los métodos,
·         los medios de entrenamientos,
·          el incremento de las cargas,
·         el crecimiento de la preparación orgánica,
·         el perfeccionamiento motor,
·         el incremento de la capacidad de trabajo,
·         los resultados deportivos en las distintas etapas,
·         las características que presentan en cada etapa los niños y los jóvenes
·         y otros múltiples aspectos.
Esta realidad actual constituye un reto para los entrenadores, el aumento considerable de los resultados deportivos demandan un elevado perfeccionamiento tanto del nivel de los deportistas como del sistema metodológico de preparación a corto y largo plazo.
Aumentar el altísimo nivel de preparación obtenido por los deportistas es tarea extremadamente difícil, lo que obliga a buscar formas metodológicas y estructurales de organización que persigan tal fin.
·         La preparación de los deportistas de alto nivel está bien relacionada con las influencias sobre los sistemas funcionales del organismo; por eso, sin conocimientos científicos no será posible resolver los problemas del entrenamiento contemporáneo.
El perfeccionamiento del deportista es ante todo una cuestión de movimiento, y la formación (preparación) deportiva debe basarse en la actividad motriz intensiva y especializada.
Es por ello que los avances en el perfeccionamiento deportivo explotan y, al mismo tiempo, tienen como límite las posibilidades físicas del organismo, es decir, su capacidad de desarrollar el nivel requerido de potencia física y de tolerar la carga de entrenamiento que es imprescindible para mejorar esta capacidad.
En consecuencia, los principios metodológicos de la preparación de deportistas, al igual que las directrices pedagógicas, deben ante todo expresar la esencia biológica del proceso formativo de la maestría deportiva.
En ello radica la especificidad del deporte.
La formación de deportistas conduce a un nivel de estrés físico y psíquico, sin parangón en ningún otro proceso pedagógico.
 Aquí no vale conformarse con la práctica amateur y tolerar los errores, pues lo que está en juego es la salud de una persona.
Precisamente por ello, el aspecto biológico debe tener prioridad en la investigación científica encaminada a la solución de los problemas de la organización racional del entrenamiento (U. VerIchosliarisky, 1970, 1985,1988).
La actual teoría y metodología del entrenamiento deportivo consiste en un sistema de conocimientos sobre las leyes que rigen el Proceso de Formación de la Maestría Deportiva (PFMD) a lo largo de un entrenamiento a largo plazo, y sobre las posibilidades de aplicar esas leyes en las condiciones de entrenamiento y competición.
Actualmente existen tres tendencias fundamentales en el desarrollo de la teoría y Metodología del Entrenamiento Deportivo (TMED).
Una de ellas vendría a ser la pedagógica, desarrollada en gran medida por los pedagogos deportivos a partir de conclusiones lógicas extraídas de su experiencia en la práctica deportiva.
Se vale de recomendaciones para entrenadores del tipo:
¿qué hay que hacer en los entrenamientos?
¿Cómo hay que hacerlo?
¿Y cuándo?
Las bases de este enfoque las puso el teórico soviético de la educación física L. Matveev (1964), quien sintetizó sus cincuenta años de experiencia como entrenador de la URSS, formuló sus teorías y acuñó conceptos tales como el de «periodización» del entrenamiento.
La esencia de este concepto radica en dividir el proceso de entrenamiento en pequeñas partes o «microciclos» y formalizar de manera lógica y especulativa sus contenidos, para después construir a partir de ellos unas divisiones más grandes del proceso conocidas como «mesociclos» o «macrociclos».
La segunda tendencia, la teórico-pedagógica, incluye monografías y materiales didácticos en los que los autores tratan de aclarar los problemas de la preparación y formación de deportistas mediante el uso de hechos experimentales aislados e información científica divulgativa procedente del ámbito de la fisiología del deporte.
 En tales obras se expone con mayor riqueza de contenidos y corrección los mecanismos fisiológicos que forman la esencia del proceso de entrenamiento y determinan el progreso de los logros deportivos.
Sin embargo, como en el caso anterior, su base metodológica se fundamenta en el concepto manifiestamente anticuado de la «periodización» del entrenamiento y no realiza ninguna aportación relevante.
Dentro de esta tendencia destacan las obras de T. Bompa (198 5), D. Martin et al. (1993), G. Schnabel , et . al (1994), J. Malacko (1982) y V. Platonov (1986; 1997).
La tercera tendencia, la científico-aplicada, se centra en el estudio en profundidad de los factores, mecanismos y condiciones que inciden en el desarrollo de la maestría en todas las manifestaciones de su aspecto competitivo.
Esta tendencia se fundamenta en los avances de la biología, la fisiología de la actividad muscular, la anatomía funcional y la morfología funcional, la biomecánica y bioenergética del deporte, la medicina deportiva y la psicofisiología y psicomotricidad del hombre.
Aquí, el objetivo no consiste en la formación de un sistema extensivo y exhaustivo de conocimientos (al estilo de un manual) sobre todos los pormenores y facetas de la preparación del deportista, con digresiones relativas a los problemas sociales y psicopedagógicos del deporte, análisis del lugar y rol que ocupa el deportista en el espacio sociocultural, etc.
Aquí, lo más importante es la profundidad de penetración en la esencia científica y natural del fenómeno del entrenamiento, el descubrimiento de las leyes que rigen el proceso de perfeccionamiento deportivo y la formulación a partir de ellas de principios que muestren el camino para incorporar dichas leyes a la práctica deportiva.

En el marco de esta tendencia cabe citar en primer lugar los importantes estudios que han realizado aportaciones valiosísimas a la investigación de los mecanismos del entrenamiento.
 Aun a riesgo de omitir y ofender a alguno de ellos, me gustaría citar aquí el nombre de sus autores: B. Saltin, D. Costill, G. Brooks, P. Di Prampero, B. Eriksson, P. Gollnik, B. Essen, L. Hermansen, J. Holloszy, J. MacDougall, P Tesch, A. Thorstensson, E. Coyle, A. Viru, N. JakovIev y otros.
De especial importancia para los fundamentos de la Teoría y Metodología del Entrenamiento Deportivo han resultado los maravillosos informes, manuales y compendios prácticos de fisiología muscular que prestaban una especial atención a la actividad deportiva: los de R 0. Astrand, K. Rodahl (1977), E. Fox, D. Mathews (198 l), R. Margaria (1982), T Fox (1984), G. Brooks, T. Fahey (1984), B. Noble (1986), D. Lamb (1984), H. De Vries (1986), J. Wilmore (1982), entre otros.
En estos trabajos se reúne una enorme cantidad de material teórico, científico y práctico recopilado tanto en laboratorios como en condiciones reales de práctica deportiva y se analizan de forma profesional sus posibilidades de uso en la preparación de deportistas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario