miércoles, 15 de agosto de 2012

EXITO DEPORTIVO


Éxito deportivo: Sus diferentes significados.

 “Pon tu corazón, tu mente, tu intelecto y tu alma aún en tus pequeños actos. Ese es el secreto del éxito.”
         El concepto de éxito es diferente para cada uno de nosotros. Para algunos consiste en alcanzar ciertas metas: ganar un trofeo, pasar el corte en una selección. Para otros, el éxito puede ser la excelencia en el paso de su propia vida: dar lo mejor de sí en cada juego o entrenamiento, esforzarse para ser mejor jugador, entrenador, padre, hijo, etc.
         Las posibilidades son muchas y variadas. El secreto está en el interior de cada uno: depende de los deseos más íntimos, de lo que nos haga felices. El éxito lo podemos considerar como la posibilidad de aprovechar el lugar en el que nos toca estar y dar todo el impulso a nuestra voluntad, en estas condiciones todos somos diseñadores de nuestros triunfos.
          Estos éxitos no se alcanzan por casualidad. Es a partir de los frutos obtenidos, de la propia capacidad, pero rara vez es un logro individual. Casi nunca se llega al objetivo en soledad. En el trayecto recorrido y en el que aún falta transitar muchas personas nos han brindado su ayuda, su tiempo, su aliento, su consejo. Familiares, amigos, nosotros mismos habremos sido seguramente participes de los logros de otros.
         La generosidad por haber alcanzado el éxito puede manifestarse de múltiples formas: tender la mano en retribución, agradecer, ayudar a otros que quieran lanzarse al ruedo para comenzar a luchar por sus sueños. En cualquier situación el éxito no debería aislar sino agrupar. Hay mucho para compartir con los demás en este movimiento continuo de entrega y recibir.
         Todos buscamos cumplir nuestros sueños, pero a veces cuando alcanzamos algunas de las metas propuestas olvidamos con facilidad el valor de lo que hemos conseguido aunque el camino haya sido largo y el esfuerzo muy grande.
         Detenerse a mirar hacia atrás, permitirse el descanso y la satisfacción dan, además, una nueva posibilidad: reunir fuerzas para el próximo reto. Se trata de un equilibrio delicado: los recuerdos que inspiran la tranquilidad del presente, la alegría de la meta lograda y los proyectos nuevos que nos impulsan hacia adelante.
         Mi recomendación es mantenerse fiel a uno mismo en el camino del éxito. No tratar de que la ambición por alcanzar el éxito nos haga imitar el éxito de otros, porque cada uno debe encontrarlo a su manera. 














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